Deshidratación: Signo de alarma que no da espera

La amenaza más grave de las enfermedades diarreicas es la deshidratación. Durante un episodio de diarrea, se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato) en las heces líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración. Cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación.

El grado de deshidratación se mide en una escala de tres:

  • Deshidratación grave (al menos dos de los signos siguientes):
    • letargo o pérdida de conocimiento;
    • ojos hundidos;
    • no bebe o bebe poco;
    • retorno lento (2 segundos o más) a la normalidad después de pellizcar la piel.
  • Deshidratación moderada (al menos dos de los signos siguientes):
    • desasosiego o irritabilidad;
    • ojos hundidos;
    • bebe con ganas, tiene sed.
  • Ausencia de deshidratación (no hay signos suficientes para diagnosticar una deshidratación grave o moderada).

Prevención y tratamiento

Entre las medidas clave para prevenir las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:

  • el acceso a fuentes inocuas de agua de consumo;
  • uso de servicios de saneamiento mejorados;
  • lavado de manos con jabón;
  • lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida;
  • una higiene personal y alimentaria correctas;
  • la educación sobre salud y sobre los modos de transmisión de las infecciones;
  • la vacunación contra rotavirus.

Entre las medidas clave para tratar las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:

  • Rehidratación: con solución salina de rehidratación oral (SRO). Las SRO son una mezcla de agua limpia, sal y azúcar. Cada tratamiento cuesta unos pocos céntimos. Las SRO se absorben en el intestino delgado y reponen el agua y los electrolitos perdidos en las heces.
  • Complementos de zinc: los complementos de zinc reducen un 25% la duración de los episodios de diarrea y se asocian con una reducción del 30% del volumen de las heces.
  • Rehidratación con fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa o estado de choque.
  • Alimentos ricos en nutrientes: el círculo vicioso de la malnutrición y las enfermedades diarreicas puede romperse continuando la administración de alimentos nutritivos —incluida la leche materna— durante los episodios de diarrea, y proporcionando una alimentación nutritiva —incluida la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida— a los niños cuando están sanos.
  • Consulta a un agente de salud, en particular para el tratamiento de la diarrea persistente o cuando hay sangre en las heces o signos de deshidratación.

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